Última Cena. |
MI PRIMERA COMUNIÓN
Dedicado a tantos niños/as, que en estos días
hacen la Primera Comunión.
No he empezado a vivir y ya Te siento
tan dentro que me inunda tu presencia,
y me llena, Señor, con vehemencia
el gozo de tomarte en alimento.
Cómo me agranda, Dios, este momento
que ni nada ni nadie me silencia,
y a todos grito en celestial demencia
que todo sin tu amor es vano intento.
Pan es tu Cuerpo roto y compartido;
tu Sangre río de gracia derramada.
Te doy mi corazón [no vale nada],
que es todo lo que tengo, agradecido.
Tómalo, que en un loco desatino
se puede desviar de tu camino.