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| Explanada de la Abadía en la zona de poniente. |
ATARDECER EN LA ABADÍA
Tarde dorada de otoño silente.
Sobre el valle del Darro la Abadía,
majestuosa, intrépida, bravía,
alarga su silueta lentamente.
La campana despierta de repente,
y a centenario golpe y melodía
va anunciando el ocaso de este día,
que muere en arreboles de poniente.
De lejana guitarra los gemidos
llenan el valle, hondos estertores
de la tarde vencida, que fenece.
Vuelve la noche despertando amores
y fantasmas en el valle dormidos,
y el alma sorprendida se estremece.
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| Arreboles de poniente. |