POEMA PARA UN VIEJO AMIGO
Un poema me pide un viejo amigo,
que refleje la vida cual retrato,
y no sé si por miedo o por pacato
no me atrevo a escribir lo que le digo.
Sisan en las alturas y el mendigo
apenas tiene sobras en el plato,
porque aquí falta liebre y sobra gato,
que en vez de cascabeles lleva abrigo.
Dicen que gobernar es un destino,
al que llevan las urnas, dialogante,
pero apenas si tienen el instante
para escuchar la voz de su vecino.
Que hay mucho picapleitos disfrazado,
y mucho gorrión en el tejado.