NOCHE ALEVOSA
Larga noche de soledad infinita,
amarga como llanto desolado.
Noche que hasta los huesos me has calado
como una densa niebla, fría y maldita.
Pretendes atraparme con cainita
nocturnidad y sosiego calculado
para que ignore el alba, enajenado,
cuando la luz la vida resucita.
Pero no me tendrás. Yo soy del día.
Quiero vivir al sol, en transparencia,
quiero sentir la brisa en la mañana
cuando el cielo y la tierra, en armonía,
elevan a la altura su temprana
canción de amor, de Dios en la presencia.
(2016)