ENVIDIA
Envidia al Darro le tiene
el río Genil porque pasa
a los pies del Sacro-Monte
donde reina “La Gitana”.
Envidia porque de noche
con el rumor de sus aguas
un canto mágico sube,
por las cuestas empinadas,
y llega hasta la Abadía,
bajo la luna plateada,
hasta el Cristo del Consuelo,
como una oración de agua.
“Los Gitanos” le sonríen,
y el Darro sigue su danza
de suave ritmo de copla
hasta los pies de la Alhambra.
Luego prosigue su marcha
hasta llegar a Granada:
porque el Darro es granadino
y sacromontano de alma.
[2013]