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| [Piedad de Miguel Ángel (Vaticano)] |
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| [www.stmatthewspennington.org] |
QUE TE DIRÉ, SEÑOR.
[Confesión de un discípulo desconcertado
en el Domingo de Ramos].
¿Qué Te diré, si me has desconcertado
con la entrada que has hecho esta mañana
montado sobre un asno? Con desgana
seguí a la comitiva, contrariado.
Yo esperaba que, de armas pertrechado,
te alzarías con vehemencia sobrehumana
contra la fuerza de invasión romana,
liberando a tu pueblo maltratado.
Pero sólo unos pocos percibieron
dónde estaba tu fuera, y te siguieron:
en tu entrega por todos generosa.
Qué lección nos has dado tan preciosa:
no está la salvación en la violencia,
sí en el amor fraterno y la clemencia.
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| [www.lds.org] |
QUÉ HERMOSO ES SER TU AMIGO.
[Escenas de Jueves Santo]La tarde se vistió de despedida;
se cortaba el silencio; arrodillado,
los pies lavaste a todos, remangado,
en un gesto de humildad vivida.
Luego tomaste el pan y, enardecida,
tu voz sonó potente. Reposado
dijiste: “Esto es mi Cuerpo, que entregado
será por todos, como pan de vida.”
Luego les diste el vino convertido
en tu sangre vertida, redentora.
Hoy, de nuevo, Señor, nos has reunido
para darnos tu Cuerpo en alimento,
y te quiero decir como lo siento:
¡Qué hermoso es ser tu amigo en esta hora!
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| [Descendimiento (R. van der Weyden)] |
ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA.
[Plegaria de Viernes Santo]
[Plegaria de Viernes Santo]
Entre el cielo y la tierra estás clavado
de pies y manos, roto y desvalido,
con el costado abierto, malherido,
profeta para muchos fracasado.
Sólo un grupo de amigos se ha quedado
junto a la cruz y, a corazón herido,
exánime tu cuerpo han descendido
y en un sepulcro nuevo lo han dejado.
Quisiera de ese grupo formar parte
y esperar el momento venturoso,
en el que te levantes victorioso,
triunfador el pecado y de la muerte.
Ya me arde el corazón, Señor, por verte,
por postrarme a tus pies, por adorarte.
de pies y manos, roto y desvalido,
con el costado abierto, malherido,
profeta para muchos fracasado.
Sólo un grupo de amigos se ha quedado
junto a la cruz y, a corazón herido,
exánime tu cuerpo han descendido
y en un sepulcro nuevo lo han dejado.
Quisiera de ese grupo formar parte
y esperar el momento venturoso,
en el que te levantes victorioso,
triunfador el pecado y de la muerte.
Ya me arde el corazón, Señor, por verte,
por postrarme a tus pies, por adorarte.
El siguiente vídeo, tomado de YouTube, es la oración del cristiano agradecido al Señor, entregado por la salvación del hombre en el Viernes Santo.
