EL FUTURO YA FUE.
[El grito del escéptico]
Nada del hoy, tampoco del mañana,
suscita mi interés. Sólo memoria
del pasado que fue, tan sólo historia
llega del horizonte a mi ventana.
Vivo en eterno ingrávido nirvana;
ya no distingo el oro de la escoria;
doy vueltas sobre mí como una noria,
llenos los canjilones de desgana.
Miro al ayer, que, como en un espejo,
me muestra las palabras, las esperas,
los fuegos fatuos y tantas proezas
que nadie admira ya: son sólo esferas
ingrávidas de exóticas lindezas.
El futuro ya fue. Todo es ya viejo.