Plaza Nueva con la Torre de la Vela en la colina [mobilityprojects.com] |
LOS DUENDES DE GRANADA
En las noches de Granada,
cuando
la luna está huida,
se
oyen cantares y sones
de
vetustas melodías,
y
por el Darro los duendes
sigilosos
se deslizan,
vagando
de sombra en sombra
por
el agua cristalina.
Y llegan a Plaza Nueva
donde,
plantada en la cima
del
monte, la vieja Torre
de
la Vela los vigila.
Después
van al Zacatín
y luego
a la Alcaicería,
donde
persisten las huellas
de
la vieja morería.
Y
en la plaza de Bib-Rambla
se
detienen, ya sin prisa,
jugando
con Los Gigantes
de
la fuente, que musita
su
líquida cantinela
hecha
de agua y de brisa,
mientras
la noche, embrujada,
hacia
el alba se encamina.
Luego
los duendes se alejan
por
las callejas vecinas
hacia
las grutas del valle
donde
se esconden de día.
Es
que a Granada de noche
muchos
duendes la visitan.
(22.02.18)