MISERICORDIA DESBORDADA
porque no saben lo que hacen! (Lc 23,43).
Eres justo, Señor, sobremanera,
y con acierto juzgas nuestras vidas; mas, bondadoso, la sentencia olvidas
en aras del amor, que nos libera.
Antes de que en la cruz tu Hijo
muriera
por nosotros oró. Ya redimidas,nuestras almas por ti son acogidas,
pues eres Padre fiel, que nos espera.
Hoy reconozco todos los errores
de mi vida, sincero y pesaroso,pues ignoré tus múltiples favores;
mas quiero agradecerte, a pulmón pleno,
el perdón que nos das, tan generoso,
que nos acoge a todos en tu seno.
[Santísimo Cristo del Consuelo - Abadía del Sacro Monte. Granada]