¡ LEVANTÁOS, CAMINAD !
Tétrica noche de letales sueñosnos ha invadido tan macabra y fieraque apenas si nos deja ni siquieraconstatar que de nada somos dueños.
En medio del dolor y los empeñosen que estamos metidos reverberael eco de una voz firme y certeraque nos invita a grandes y pequeños:
“Levantaos, caminad. Vuestro destinoes la Vida. Y yo estoy con vosotros.”Es la voz del Señor, que, peregrino,
recorre a pie el sendero con nosotros,y no nos fallará si caminamoscon Él, unidos todos como hermanos.