ME
PONGO A CAMINAR
Quisiera
en mi vagar de peregrino
divisar,
aunque entre niebla fuera,
la
silueta de Dios, que tanta espera
por
verle me
conduce al desatino.
Quizás
no sé mirar o mi destino
es
caminar sin verle, a mi manera,
guiado
por su luz, que reverbera
en
la cosas que encuentro en el camino.
Yo
sé que va conmigo, que su mano
levanta
poderosa al desvalido.
Por
eso me sosiego y sin demora
me
pongo a caminar, y no me olvido
de
aquel que va a mi lado, del hermano
que
a veces desespera, pena y llora.
[17.11.18]